sábado, 25 de marzo de 2017

Ruta por las Tajadas de Bezas en Teruel


Esta ruta tiene como origen y final el pueblo de Bezas, una de las puertas de entrada al Paisaje Protegido de los Pinares del Rodeno en plena Sierra de Albarracín, al oeste de la provincia de Teruel. La zona, conocida especialmente por la gran belleza del pueblo de Albarracín, uno de los pueblos más bonitos de España, tiene otros muchos atractivos, entre los que destacan los espacios naturales con sus características rocas rojizas de rodeno entre pinares y sabinas, y en el aspecto cultural multitud de pinturas rupestres de arte levantino por descubrir. Además del senderismo, los amantes del deporte encuentran aquí otras muchas posibilidades, desde la escalada (esta zona es muy popular entre los aficionados al boulder) hasta el ciclismo de carretera o de montaña por la infinidad de pistas que recorren la sierra, pasando por el esquí de fondo en las pistas de La Muela de San Juan en Griegos.

Durante unos días de visita a la familia quisimos recoger un poco de todo esto en una sencilla ruta circular que atraviesa el corazón de Las Tajadas visitando algunas de sus pinturas rupestres (track y más info aquí).

Saliendo del centro de nuestro querido Bezas seguimos las indicaciones del GR 10 con sus inconfundibles marcas blancas y rojas para cruzar la carretera por debajo y avanzar por el recién remodelado sendero de las minas durante unos minutos.



Este tramo, en ligero ascenso, se caracteriza por tierras de cultivo y chopos a la orilla del barranco de la Sierra.




Seguimos avanzando hasta cruzar de nuevo la carretera, esta vez en superficie. Antes de eso encontramos junto al camino una antigua construcción a la espera de ser rehabilitada que pertenece a las antiguas instalaciones de unas minas de hierro situada en los alrededores.



Una vez al otro lado de la carretera encontramos otro edificio, el Molino de Abel, un antiguo molino rehabilitado.




A partir de aquí nos metemos de lleno en el pinar y el camino, que desciende ligeramente para luego llanear, se convierte en senda, avanzando junto a un arroyo represado en algún tramo.







Nos desviamos ligeramente del camino para ver las primeras pinturas rupestres en el abrigo del Arroyo de Bezas. En la mayoría de los casos los representados son animales como toros o ciervos en tonos ocres, aunque en algunos casos también hay pinturas antropomorfas.


Aunque algunas pinturas cuesta distinguirlas suele haber paneles informativos junto a ellas para ayudarnos a identificarlas y proporcionarnos información sobre sus características.



Volviendo de nuevo al camino llegamos en pocos minutos a un cruce, donde seguimos unos metros de frente, dirección a Albarracín, para ver algunas de las esculturas que componen la iniciativa BezArt.




Regresando sobre nuestros pasos hasta el cruce, cogemos el camino hacia el mirador de Peña del Hierro, que con un continuo pero suave ascenso atraviesa esta zona de rocas de rodeno.



Poco después encontramos otras curiosas esculturas, en esta ocasión de madera con forma de ciervos.

En esta zona encontramos varios abrigos con pinturas muy próximos entre sí, como el del Huerto de las Tajadas o el de la Paridera. Hay que tener en cuenta que las pinturas están protegidas con verjas metálicas para evitar acercarse a ellas y el consiguiente deterioro.



Continuamos avanzando pasando en algunos puntos por pasillos entre rocas que nos permiten observar éstas con detalle, descubriendo por ejemplo formas alveolares producidas por la erosión.


A escasos metros encontramos las terceras pinturas del día, un par de ciervas en tonos claros. La mayoría de estas pinturas, atribuidas al Neolítico con entre 7000 y 4000 años de antigüedad, fueron descubiertas a lo largo del siglo XX, aunque aún hoy sigue habiendo nuevos hallazgos.



Seguimos ascendiendo por pasos estrechos para llegar hasta uno de los puntos claves de la ruta: el Mirador de Peña del Hierro.




Al mirador hay que acceder con cuidado, ya que hay que trepar un poco por las rocas, pero sin duda las vistas desde lo alto merecen el esfuerzo.








Mientras que hacia el norte tan "sólo" vemos pinar y rodeno extendiéndose por la sierra, hacia el sur el día despejado nos permite ver la nieve de la zona de Javalambre donde se sitúa además la estación de esquí del mismo nombre, una de las dos situadas en la provincia de Teruel.




De vuelta en el camino continuamos avanzando por sendero entre pinar hasta llegar a una pista que debemos coger hacia la derecha para regresar a Bezas, ya que en sentido contrario nos lleva al Centro de Interpretación de Dornaque. Sin embargo éste también merece una visita ya que además de informarnos sobre el Paisaje Protegido de los Pinares del Rodeno y de la vida en la Sierra tiene una zona de merendero con barbacoas en la que pasar el día y es gratuito.


El pino predominante aquí es el Pinus Pinaster o pino rodeno, también conocido como pino resinero ya que mucha gente de la zona vivió de él durante años extrayendo con ayuda de vasijas de cerámica y placas metálicas su resina. De hecho aún podemos encontrar restos de las vasijas caminando por los pinares y es una actividad que se trata de poner de nuevo en valor para incentivar el desarrollo rural.



Aunque la mayor parte del recorrido va entre árboles, en algunos claros podemos disfrutar de las vistas sobre el resto de la sierra, como en la imagen viendo al fondo Sierra Carbonera.



Dejamos la pista para seguir por un sendero próximo y disfrutar más de lleno del pinar, aunque es posible continuar por ella ya que algo más adelante volvemos a retomarla. Al poco nos llevamos una agradable sorpresa, un par de corzos se asustan por nuestra presencia y salen huyendo de detrás de unos arbustos a pocos metros de nosotros. Ese es otro de los atractivos de la sierra, la escasa densidad de población hace que sea relativamente fácil encontrar fauna como ciervos, corzos, jabalíes o liebres.



Con las últimas luces del día abandonamos el pinar y regresamos a Bezas para dar por terminado este paseo de escasos 9 km y menos de 300 metros de desnivel del que hemos disfrutado un montón y que nos ha llevado por multitud de bonitos rincones en menos de 3 horas de los que merece la pena disfrutar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario